Desde la Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública queremos mostrar nuestra disconformidad con el nuevo concierto anunciado por Salud para realizar resonancias magnéticas del SNS-O en una empresa privada. Ese concierto tiene 3 años de duración, con posibilidad de prórrogas anuales, y un coste de 5’4 millones de euros. Dichas exploraciones se llevarán a cabo en dos sedes, una para los pacientes procedentes de las áreas de Pamplona y Estella y otra para los de la Ribera. Desconocemos cuál será la ubicación exacta de la sede en que se realizarán las resonancias a los pacientes del área de salud de Tudela.
En la red pública existen en la actualidad tres aparatos de resonancia, dos en el Complejo Hospitalario de Navarra y otro en San Martín, que llevan a cabo unas 15.000 exploraciones anuales. En el año 2014 se realizaron aproximadamente 30.000 resonancias solicitadas desde el SNS-0, de las cuales 14.925 se llevaron a cabo entre los tres equipos públicos y un número similar en centros privados concertados.
Tal y como venimos demandando hace tiempo en nuestra Plataforma y ya en su día señaló la Cámara de Comptos, Salud debería valorar dotarse de equipos para poder realizar más resonancias con medios propios. Consideramos que con ese presupuesto se podría haber adquirido como mínimo un equipo de resonancia (cuestan en torno a un millón de euros) e ir incrementado progresivamente la capacidad de la red pública para llevar a cabo estas pruebas.
Es necesario recordar que Salud ya hizo en 2011 un concierto para 4 años para la realización de resonancias en centros privados por valor de 6’9 millones de euros. Como era previsible y hemos advertido en numerosas ocasiones, ahora ha sido necesario renovar dicho concierto por no haber adquirido equipos. Dentro de 3 años se repetirá esta situación: las arcas públicas habrán destinado más de 12 millones de euros a resonancias en centros privados y de nuevo será necesario hacer un concierto millonario por no disponer de medios propios. La demanda de las resonancias magnéticas ha aumentado exponencialmente en la última década (en el SNS-O estas exploraciones se incrementaron un 145% entre 2005 y 2010) por lo que es necesario, indispensable, hacer un planteamiento a medio y largo plazo de las dotaciones precisas para adecuar los
recursos a esa demanda.
Desde la Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública hemos manifestado en más de una ocasión que no estamos en contra de todos los conciertos, pero sí de aquellos que se emplean para dar respuesta a necesidades estructurales que podrían ser perfectamente asumidas por un sistema sanitario público bien dimensionado. Esos conciertos, prolongados en el tiempo, siempre terminan siendo mas caros para la ciudadanía, como se demuestra en este caso.
En el Día Mundial de la Salud no podemos sino repetir: ¡Por una Sanidad Pública, Universal, y de Calidad!
Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública
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