“Pozten gara, hitzarmena bertan behera uzteko erabakiak osasun sistema publiko bakarra eta berdintasunezkoa indartzen baitu. Horregatik osasunaren atentzioan erregimen bereziak ez izatea defendatzen dugu”
Desde
la Plataforma Navarra de Salud queremos felicitar al cuatripartito
que sustenta el actual Gobierno de Navarra por el acuerdo
presupuestario que, vía enmienda, plantea el cese del convenio por
el que la Clínica Universitaria atiende sanitariamente a la
plantilla y familiares del holding del OPUS en Navarra. Convenio que
suponía la dejación de sus obligaciones sanitarias por parte del
SNS-O y cesión a los intereses económicos del Opus.
Nos
alegramos, porque la decisión de derogación del convenio favorece
un sistema sanitario público, único y equitativo y por ello
defendemos la desaparición de los regímenes especiales en la
atención a la salud como son MUFACE, MUJEJU, Montepíos etc., con
similitudes con el convenio en derogación, que en realidad sirven
para financiar con el dinero público a una sanidad privada gravosa y
dependiente de lo público. Estamos de enhorabuena porque los
recursos económicos hasta hoy entregados a la sanidad privada, y no
olvidemos que generados vía impuestos y cotizaciones sociales,
servirán para capitalizar y dotar de recursos humanos y de
equipamiento al sistema público de salud.
En
gran medida, la decisión a tomar por el Parlamento y Gobierno de
Navarra nos complace también porque termina con una atención
sanitaria que discrimina negativamente a los/as empleados/as de los
centros del OPUS y familiares respecto al resto de la población. Se
les ha negado una atención primaria integral: recordemos que les
atienden en un hospital y no en un centro de salud; disponen según
nos informan de dos médicos de familia para 7500 personas cuando la
OMS recomienda uno cada 1500 personas, a lo que hay que añadir que
no parece que dispongan de consulta autónoma alguna de enfermería.
Así
mismo, al ser entidad colaboradora de la Seguridad Social la misma
empresa decidía si una baja era contingencia profesional o común.
Sabidas las fobias sindicales del OPUS no es difícil conocer su
tendencia al respecto. No hablaremos de la educación para la salud
sexual y reproductiva o los derechos a la planificación familiar que
se puedan hacer en la CUN.
Por
último decir que en nuestra opinión los cálculos económicos
realizados por la CUN sobre el convenio ocultan una total falta de
rigor, ahora bien, si las cuentas que el portavoz de la CUN ha hecho
públicas sobre lo gravoso del convenio para sus arcas, estamos
convencidos de que celebrarán con esta Plataforma el fin del
infierno financiero que les ha supuesto el mantenimiento del convenio
durante estos años. Lo dicho, todas y todos contentos.
Seguro que toda la camarilla del cuatripartito cuando tengan un problema ingresaran en las listas de espera, si, pero en preferente y seguro que cuando tengan un problema serán los primeros derivados a la CUN. Pero que os pensaís que somos tontos, la envidia os corroe.
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