El
sistema público de salud es un recurso fundamental para garantizar
el bienestar de toda la población. El acceso a la salud es un
derecho universal y es esencial promover una utilización ética del
sistema. Requiere de compromiso para su funcionamiento óptimo y
depende de su uso responsable por parte de todos sus protagonistas:
gestores, profesionales y ciudadanía.
Las
medidas que el Departamento de Salud ha utilizado para reducir las
listas de espera consistentes en aumentar las horas extras a los
profesionales y derivar pruebas diagnósticas y la atención
especializada a centros privados, no ha dado el resultado esperado
más allá de garantizar el beneficio económico para los negocios
sanitarios privados a costa de la descapitalización del sistema
público de salud.
De
2019 a 2024 casi se ha duplicado el gasto de derivaciones a centros
privados/concertados. De 2020 a 2024 se ha duplicado el gasto en
productividad (complemento de carácter extraordinario para el pago
de jornadas complementarias...).
Para
la Plataforma Navarra de Salud, una buena gestión hubiera sido
seguir las recomendaciones del informe de septiembre de 2023 que
realizó la Cámara de Comptos. Estas fueron algunas de “las
recomendaciones más relevantes”, “procedimientos”, “aplicación
de medidas” y “controles en los sistemas de información” de
este órgano: