El 7 de abril se celebra el día mundial de la salud, una fecha que debe ir más allá de una mera conmemoración formal y suponer una oportunidad de reflexionar sobre el verdadero valor que la salud tiene para las personas y las colectividades así como sobre los factores que la condicionan.
Lamentablemente, cada vez vemos más en entredicho el derecho universal a la salud y cada vez son más las políticas y planes que contribuyen a la mercantilización de la salud, favoreciendo así el negocio en torno a nuestras necesidades tanto sanitarias como socio-sanitarias y generando desigualdades en la población a la hora de acceder a una adecuada protección de la salud ya sea en su vertiente preventiva como curativa.